



En medio del impacto político que desató el pedido de renuncia de Javier Milei a Axel Kicillof, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich defendió ese reclamo, lo consideró como "la solución a un problema" y redobló la apuesta pidiendo "que se vaya" el gobernador bonaerense para imponer "una filosofía de mano dura".


"Lo que dice el Presidente es darle una solución a un problema", sostuvo Bullrich. A la titular de la cartera de Seguridad le preguntaron por el impacto político que supone el pedido de renuncia. "Es más fuerte todos los días levantarse con el nivel de violencia y asesinatos vinolentos, abuelos torturados en sus casas, gente que es arrastrada en autos, entraderas. Eso es más violento todavía", respondió con vehemencia. Para Bullrich, "el tema es que en la provincia la filosofía que gobierna es nefasta, es la filosofía del delincuente".


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