Hogares vulnerables al límite: desde enero habrá una brutal reducción en los subsidios de luz

Carlos Saravia, presidente del Ente Regulador lo dijo sin rodeos: "la provincia ya no tiene margen para seguir amortiguando la quita de subsidios que la Nación acelera sin contemplación, aun cuando ese recorte golpea directo a “gente de carne y hueso” que simplemente no puede afrontar semejantes incrementos".

Mientras la Casa Rosada avanza con su tijera quirúrgica, los hogares de clase media deberán enfrentar subas del 30% al 40% y más de 188 mil familias de bajos ingresos, que dependen de cada peso para llegar a fin de mes, también quedarán expuestas a un tarifazo disfrazado de “segmentación”. 

Saravia recordó que este esquema de segmentación, que hoy se usa como excusa para recortes más profundos, nació durante el gobierno de Alberto Fernández con tres niveles de ingresos: los N1, con más de $3 millones mensuales; los N2, con menos de $1 millón; y los N3, la enorme clase media que no consigue “racionalizar” su consumo porque vive en un país donde la gestión energética hace rato dejó de ser racional.

Pero el golpe más duro viene con la reducción de los topes subsidiados. Primero se pasó de 350 kW a 250 kW. Ahora, el nuevo esquema baja todavía más: 150 kW en períodos templados. En Salta —donde los consumos promedian entre 200 y 230 kW— esto significa que cualquier familia que supere ese umbral pagará el excedente a precio de usuario de altos ingresos, aunque viva ajustada, cuente las monedas y no tenga forma de achicar más su consumo.