Una escuela salteña se volvió un infierno: acusan a directivos de encubrir bullying, amenazas y abuso sexual

Un caso estremecedor sacude a la comunidad educativa de Salta. En la Escuela Delfín Leguizamón, ubicada en avenida Felipe Varela al 300 del barrio Boulogne Sur Mer, más de 50 padres y madres de alumnos protestaron tras denunciar que un niño con discapacidad habría sido abusado dentro de los baños del establecimiento, en un contexto marcado por bullying, amenazas y la pasividad de las autoridades.

Las familias apuntan contra el vicedirector José Díaz, quien minimizó la denuncia con una frase que desató indignación: “Me dijo que los chicos quieren experimentar”, relató una de las madres. En lugar de contener a los padres y garantizar seguridad, los directivos —Díaz y la directora Liliana Corimayo— habrían optado por llamar a la policía para desalojar a los manifestantes.

Los padres aseguran que el niño señalado como presunto agresor envía mensajes sexuales en grupos de WhatsApp, compartiendo imágenes y pidiendo fotos explícitas. “Tenemos capturas de pantalla y aun así nos dijeron que eran cosas de chicos”, remarcaron.

El malestar crece por otros hechos graves dentro de la institución: hallaron marihuana atribuida al BSPA, los casos de bullying se repiten de primero a séptimo grado, y las amenazas directas de la madre del niño acusado de abuso generan temor entre las familias. Varias ya retiraron a sus hijos de la escuela.

“Desde principio de año solo hubo una reunión de padres. No escuchan, no cuidan y ahora nos tratan de problemáticas”, lamentaron. Mientras tanto, el silencio oficial de las autoridades educativas aumenta la bronca y deja a la comunidad en un clima de desprotección.